Es uno de los interruptores más comunes en todos los espacios. Es ampliamente utilizado para encender y apagar un punto de luz desde un solo lugar, pero pueden convertirse en conmutables. Esta clase de interruptores eléctricos son ideales para instalar en habitaciones, salones, cocinas y baños.
Los interruptores sencillos son unipolares. Es decir, tienen un único botón pulsador con dos líneas de conexión.
Los interruptores de luz doble tienen dos botones ubicados en el centro de su estructura. Son interruptores bastante comunes en entornos domésticos y laborales.
Esta clase de interruptores dobles se usan principalmente en espacios con la necesidad de controlar 2 puntos de luz, desde un solo lugar. Los interruptores dobles se usan en un circuito eléctrico para poder controlar el encendido y apagado de dos luminarias completamente diferentes, desde un mismo punto.
Son elementos que tienen tres botones de control dentro de su estructura.
Estos funcionan de manera similar a los interruptores dobles, pues permiten controlar dos o más luminarias desde un punto. Tienen una estética similar a los otros interruptores.
En palabras más sencillas los interruptores triples hacen posible que desde un solo interruptor se pueda controlar las luminarias de tres estancias diferentes, por ejemplo: sala, comedor y cocina.
El interruptor dimmer o atenuador de luz es un mecanismo instalado para controlar la luminosidad de una bombilla dentro de una estancia.
Tiene un diseño similar a un interruptor sencillo, con la diferencia que en lugar de un botón tiene una especie de ruleta que puede girarse de un lado a otro para accionar su funcionamiento.
Este tipo de interruptores regulan la intensidad de la luz, con frecuencia se instalan en diferentes ambientes para ajustar la luminosidad a placer de los usuarios.